A partir del descontento que generó el proceso electoral de 2012, parece que en Colima se inauguró un ciclo de movilizaciones, de protestas y de oposición al sistema político, de un descontento con el Estado que cada vez se hace más visible.
Estas preguntas guían una entrevista que realicé al Mtro. Josué Noé de la Vega Morales, especialista en Ciencia Política e investigador de temas relacionados con movimientos populares, sindicalismo, cultura y poder, quien ofrece una lectura crítica sobre este descontento, los límites y posibilidades de la organización social y política frente a un proceso electoral que se avecina.
J: Yo no veo una tendencia hacia una coordinación de las luchas de manera que constituyan una oposición real y efectiva a la hegemonía priísta, la cuestión está muy embrionaria. De repente aparecen diferentes tendencias pero esto se queda en un intento de agrupamiento, y parece que no hay partidos en el sentido de darle coordinación y direccionalidad a las luchas porque precisamente éstos -con registro o sin registro-, deben tener como propósito incidir en la reorganización de la sociedad, y para ello alcanzar en términos organizativos distintos lugares, de lograrlo permite que una lucha que se da en un territorio establecido y en un tiempo determinado pudiera rodear de solidaridad al movimiento y así darle cobertura a este tipo de acciones, y esto potenciaría de alguna manera a los movimientos.
Es
cierto, el partido institucionalizado tiene sus desventajas, hemos
visto a lo largo de la historia que lo que buscan es aprovecharse en
muchas ocasiones de los movimientos para obtener canonjías, no
obstante, los beneficios de esta forma de organización está en la
posibilidad de que las luchas se fortalecieran y pudieran extender
sus demandas e inquietudes a otros lares, o también el partido
pudiera poner su aparato al servicio del movimiento, y esto sería
muy importante, facilitaría que el movimiento por lo menos tuviera
una mayor difusión de los propósitos que busca y pudiera convocar a
acciones de solidaridad, pero aquí tendría que invertirse la
cuestión: no es el partido el que estaría primero sino el
movimiento, al cual se le daría el respeto y al mismo tiempo se le
estaría facilitando la estructura de una organización política.
E: ¿Qué
pasa en nuestro estado?
J: No
veo ninguna organización permanente con alguna importancia, solo hay
intentos que han quedado en eso, en intentos bien intencionados... Si
bien se ha constituido con altas expectativas el Movimiento
Regeneración Nacional en Colima, y en su actuar durante
el
poco tiempo que tiene ha manifestado una intención de irse acercando
a los movimientos de resistencia -lo que es muy positivo-, veo que
posiblemente, en poco tiempo su dinámica va a ser diferente, va a
estar inmerso en la dinámica electoral y entonces los cuadros que
tiene hoy y que podrían estar apoyando a los movimientos al rato van
a estar inmersos en acciones electorales. Ejemplo de ello lo tenemos
en la historia de otras organizaciones como fueron el PMS, el PRT,
OIR, Línea de masas y Organización Revolucionaria Punto Crítico,
entre otras que actuaron a nivel nacional, de manera que al
incorporarse a la dinámica electoral desaparecieron. Muchos de sus
cuadros ahí quedaron; se perdió entonces el trabajo de años que se
tenía de apoyo a los movimientos sociales y de organización de los
oprimidos y explotados que fue muy importante en la obtención de sus
conquistas, y creo que esto puede suceder con Morena… Esperamos que
sus intenciones de hoy por vincularse a las luchas sociales no sean
con un propósito meramente propagandístico con la única finalidad
de extender sus simpatizantes vistos como una reserva electoral. Si
no hay claridad en el programa político del partido de cómo
trabajar entre los sectores dominados para impulsar su organización
y sus demandas, la dinámica del propio sistema electoral absorberá
al partido y será uno más.
J: Esta
es otra situación, pudiera ser que el movimiento presionara, pero el
problema es que la dinámica de los partidos registrados hasta hoy es
la racionalidad electoral, entonces no va a dar pie para permitir
este tipo de acciones mientras no tenga también como prioridad las
luchas sociales, por ejemplo, a nivel nacional lo hemos visto en
distintos momentos hasta con el mismo López Obrador, en momentos
electorales, si había movilizaciones sociales, los partidos que
discursivamente se identificaban con los dominados reducían sus
apoyos políticos hacia los movimientos, se trataba más bien de
deslindarse y evitar verse afectado electoralmente, lo que llegan
hacer entonces es retirarse de estas cuestiones; pasan su compromiso
social al cofre de los recuerdos, lo vimos en los comportamientos que
se tuvo en el caso de la APPO o en el caso del magisterio, en
particular con la CNTE. Cuando el único interés reside en lo
electoral, el partido tiene que cuidar su aparato y su imagen con
los que obtendrá votos que se convierten en prerrogativas
monetarias. .
La
otra posibilidad es que los partidos que se autodenominan de
izquierda social pudieran estar más abiertos hacia los movimientos e
interesados en la preparación de sus cuadros, y entonces si habría
posibilidades de que el mismo movimiento tienda a influir sobre estas
organizaciones, por ejemplo la OPT, que en su origen están
organizaciones como el SME, además de dar apoyo a la lucha de los
electricistas impulsa una central de trabajadores y tiende su
solidaridad a las distintas acciones populares, esta manera de actuar
obliga entonces a la organización a estar más abierta y perceptible
a los movimientos y eso se facilita pues su interés no está
centrado en la obtención del registro electoral, su vida depende más
bien de la fuerza que tomen los movimientos. En el caso de Colima no
tenemos OPT, y
aunque hubo un intento para constituirse sin embargo no fructificó
por motivos varios. En la entidad no encuentro una organización
social fuerte que pudiera hacer las funciones de coordinación y
trabajo de masas...
El papel que en ese sentido ha hecho Bios Iguana ha sido muy importante, ha estado presente en varias de las luchas importantes que se han dado, entre ellas la que se dio contra la instalación de la planta regasificadora, actualmente también está presente apoyando la organización de la gente de Zacualpan o en el caso de la acciones que en su momento llevaron a cabo los residentes de La Yerbabuena. El
problema es que Bios Iguana es una
organización muy pequeña en relación a los cuadros organizativos que tiene, por lo que su efectividad se queda en muchas ocasiones en la difusión de las luchas, no niego su importancia pero es suficiente. Desde mi punto vista, ante la falta de organizaciones seriamente comprometidas con los movimientos populares, Bios iguana es la que ha venido sustituyendo en Colima de alguna manera a los partidos políticos.
El papel que en ese sentido ha hecho Bios Iguana ha sido muy importante, ha estado presente en varias de las luchas importantes que se han dado, entre ellas la que se dio contra la instalación de la planta regasificadora, actualmente también está presente apoyando la organización de la gente de Zacualpan o en el caso de la acciones que en su momento llevaron a cabo los residentes de La Yerbabuena. El
problema es que Bios Iguana es una
organización muy pequeña en relación a los cuadros organizativos que tiene, por lo que su efectividad se queda en muchas ocasiones en la difusión de las luchas, no niego su importancia pero es suficiente. Desde mi punto vista, ante la falta de organizaciones seriamente comprometidas con los movimientos populares, Bios iguana es la que ha venido sustituyendo en Colima de alguna manera a los partidos políticos.
E: Desplazando a MORENA como protagonista pero manteniendo a los partidos políticos a la par, ¿cómo podemos leer el descontento social que ha venido manifestándose en Colima? Nacen y desaparecen intentos movimientistas, hay movilizaciones que no se traducen en algo más pero sigue brotando el descontento expresado en lo público. Ya hay un movimiento estudiantil institucionalizado en la UdeC, en próximos días habrá un foro sindical en la capital con la presencia de organizaciones como la Nueva Central de Trabajadores, también está el caso de Zacualpan y otras demandas más de corte burgués por decirlo de alguna forma, como los motociclistas, hay signos de rupturas...
J: Yo
me voy por el caso de los estudiantes, la formación de esta
Coordinadora Estudiantil Universitaria es importante en el sentido de
que por lo menos marca un distanciamiento en cuanto a formas de
querer trabajar con el movimiento estudiantil y abre una perspectiva
diferente, cosa que anteriormente no sucedía, eso es importante
porque el estudiante por lo menos puede ver que no nada más existe
la Federación de Estudiantes Colimenses y una manera de actuar, sino
que puede haber también otras opciones. El CEU tendrá que trabajar
en un proyecto en que dé respuesta a preguntas como cuál es su
proyecto de Universidad o de educación pública, cuestiones que a la
fecha no tiene y que es importante, para de ahí establecer qué tipo
de trabajo se puede hacer; su
nacimiento es benéfico porque se convierte en un punto referencial
para el estudiante, pero también carga una serie de debilidades, y
esto es producto de la falta de experiencia de lucha del movimiento
estudiantil en Colima, una de esas debilidades precisamente es que no
tienen un proyecto de qué se está pidiendo para la educación
pública, o cómo se concibe a la Universidad, es decir, cuál es la
situación y ante ella cómo actuar, y pareciera que no hay tampoco
una política de qué tipo de demandas va a levantar el movimiento
estudiantil. El CEU al no tener un proyecto sus acciones que emprende
son de rebote, por ejemplo, tenemos el caso de la declaración del
diputado del PRD en que manifiesta su descontento contra las cuotas
en la universidad y un mes después toma posición al respecto la
Coordinadora y manifiesta su protesta públicamente sin precisar
criticas bien fundadas... Parece que en la organización estudiantil
no hay claridad de hacia dónde se quiere ir, mientras no tenga un
programa mínimo que le permita tener consignas movilizadoras y un
trabajo de masas claro, esta organización no tendrá mucho futuro,
no será una alternativa real para el movimiento estudiantil.
E: Pasa
lo mismo con los demás brotes de protesta?
J: Son
pequeñas rupturas, pero el problema de esas pequeñas rupturas es
que no hay claridad política sobre qué programa vas a actuar, cómo
lo vas a construir, cuál es tu propósito u objetivo, y entonces se
plantean cuestiones inmediatas de poco alcance, y en la medida en que
se resuelva o se da trámite a la inconformidad se acaba el asunto.
No hay una estructura que de permanencia a la lucha. Por ejemplo, en
el caso del magisterio nunca hubo una caracterización por parte de
la disidencia del sindicato de educación, no se clarificó a la
gente del porqué no se realizaba el trámite por el sindicato,
tampoco se discutió qué esperábamos de la dirigencia sindical y de
la nueva ley educativa y porqué se tenía que impulsar un movimiento
a la par de la dirigencia...
Las acciones para llevar la formulación y trámite del amparo contra la ley de educación se hicieron como actividades de beneficencia, sin una crítica clara y firme a la dirigencia sindical, se convocaba para un evento o para una acción, y al término de ella se acababa todo el trabajo, por eso no pudo constituirse un núcleo organizativo. Como no hay claridad política en el magisterio colimense por la falta de experiencia es fácilmente aprovechable por aquellos cuyas miras son la obtención de cargos, generando con ello desconfianza entre los participantes. Si a la gente no se le da horizonte alguno en su actuar y la dejan en un vacío de información la convierten en presa fácil del charrismo sindical. Y eso fue lo que sucedió.
Así termina alimentándose el descontento y alimentando la apatía de la gente, porque precisamente ella confió, participó y después fue abandonada, se acabó el movimiento, no hubo más. Lo que yo voy viendo es que los movimientos inician con un buen número de gente (y esto sucede en muchos movimientos), pero como no hay un trabajo permanente va disminuyendo de manera acelerada, no se va conformando una columna de activistas que permitan mantener esta línea de trabajo, y entonces decae completamente el trabajo, y esto es lo que pasó en el magisterio. Situación aparte de problemas y divisiones en del magisterio disidente colimense, lo que pasó es que tampoco había claridad en el trabajo sindical, no se sabía hacia dónde iba la lucha, no había perspectivas de gran alcance, era un trabajo inmediato: el amparo y eso era todo. Esos comportamientos en poco contribuyen a politizar a la gente y entonces el trabajo cae fácilmente. Se tuvieron movilizaciones de hasta 300 profesores -un buen número para Colima que había permanecido desde tiempo atrás en la inmovilidad y donde el aparato corporativo es muy fuerte-, el problema fue que no hubo estructura y una línea de masas que se podía haber impulsado.
E: ¿se
podrá traducir esto en que estos brotes de inconformidad cuestionan
un problema o enarbolan una demanda muy particular pero no van a sus
causas generales?, por ejemplo el caso de los motociclistas, lucharon
por que no se les imponga
el chaleco pero no se cuestionó la política de seguridad ni los
excesos administrativos de estos gobiernos, o el caso de la lucha por
el FOSAP, donde no se cuestionó el modelo de universidad, los
entramados de poder expresados en el consejo universitario o
la
situación laboral en el estado, parece que hace falta un marco más
integral...Las acciones para llevar la formulación y trámite del amparo contra la ley de educación se hicieron como actividades de beneficencia, sin una crítica clara y firme a la dirigencia sindical, se convocaba para un evento o para una acción, y al término de ella se acababa todo el trabajo, por eso no pudo constituirse un núcleo organizativo. Como no hay claridad política en el magisterio colimense por la falta de experiencia es fácilmente aprovechable por aquellos cuyas miras son la obtención de cargos, generando con ello desconfianza entre los participantes. Si a la gente no se le da horizonte alguno en su actuar y la dejan en un vacío de información la convierten en presa fácil del charrismo sindical. Y eso fue lo que sucedió.
Así termina alimentándose el descontento y alimentando la apatía de la gente, porque precisamente ella confió, participó y después fue abandonada, se acabó el movimiento, no hubo más. Lo que yo voy viendo es que los movimientos inician con un buen número de gente (y esto sucede en muchos movimientos), pero como no hay un trabajo permanente va disminuyendo de manera acelerada, no se va conformando una columna de activistas que permitan mantener esta línea de trabajo, y entonces decae completamente el trabajo, y esto es lo que pasó en el magisterio. Situación aparte de problemas y divisiones en del magisterio disidente colimense, lo que pasó es que tampoco había claridad en el trabajo sindical, no se sabía hacia dónde iba la lucha, no había perspectivas de gran alcance, era un trabajo inmediato: el amparo y eso era todo. Esos comportamientos en poco contribuyen a politizar a la gente y entonces el trabajo cae fácilmente. Se tuvieron movilizaciones de hasta 300 profesores -un buen número para Colima que había permanecido desde tiempo atrás en la inmovilidad y donde el aparato corporativo es muy fuerte-, el problema fue que no hubo estructura y una línea de masas que se podía haber impulsado.
J: Precisamente
si se elabora una línea política se tiende a ir más al fondo y
de
ahí la importancia de un partido de masas para las masas, porque
permite ver el contexto de quién es tu amigo, quién es tu enemigo,
con quién vas a hacer alianzas, cómo se puede comportar el Estado,
cuáles son las demandas de otros movimientos con los que pueden
entrar en convergencia, y en ese sentido se puede ir creciendo...
Hasta el momento yo no lo veo, son muy puntuales las cuestiones; en
el caso de los motociclistas fue muy puntual, simple y llanamente era
el problema del chaleco, que yo no niego que es importante porque
marca fisuras en el control, pero la pregunta es si esto tendió a
establecer una forma de organización en defensa de los motociclistas
o si dejó algún producto, no se ve, aunque creo que sería pedirle
mucho a este movimiento.
El
caso de las mujeres es importante, a mí me llama la atención porque
desbordó organizaciones ya burocratizadas como el caso del Centro de
Apoyo a la Mujer y otros que si bien apoyan las causas y demás,
finalmente se institucionalizaron, y entonces se autoimponen límites,
también es cierto que un movimiento puede desbordar a estas
organizaciones e ir constituyendo en el camino nuevas formas de
representación, y si en realidad hay una buena disposición de estas
organizaciones para que en un momento pueda avanzar el movimiento,
ellas estarían dispuestas a ocupar el último lugar y a
incorporarse, pero aquí está el problema de las prerrogativas, de
los recursos, medios idóneos de la cooptación, recordemos que del
otro lado está el aparato del Estado, y este también juega da o
quita dinero, cargos de representación, de manera que al estar en el
presupuesto el comportamiento de las organizaciones tienen a
burocratizarse y sus perspectivas de lucha a cambiar, y esto cercena
el horizonte, eso sucedió con el movimiento de las mujeres en
Colima.
Otros movimientos que hasta la fecha han mantenido su presencia e independencia del Estado es el de los habitantes de Zacualpan, donde ha habido algunos intento gubernamentales por dividir a los campesinos, cooptarlos o reprimirlos....La resistencia que llevan los habitantes de Zacualpan es de gran importancia ya que desborda las fronteras del lugar y se podría convertir en poco tiempo en una lucha de amplio espectro, que movilizara mucha gente más, porque entre sus demandas están aquellas que tienen que ver con la vida misma, como es el problema del agua y de la posesión de la tierra, y que no solo afecta a ellos. Eso lo tiene claro, me parece, por eso la intención de vincularse con otros grupos sociales que les permita potenciar su capacidad de resistencia a las reformas energéticas. Ahí tenemos como una demanda profundamente arraigada se convierte en factor de movilización. En torno a esta lucha se pueden ir agrupando las demandas sindicales, estudiantiles y de género e ir elaborando en la acción misma un programa amplio. El punto de partida podría ser Zacualpan y en función de eso se permitiría ir aglutinando el resto de las demandas. Es una lástima que en la última movilización que realizaron los habitantes de Zacualpan no se vio ningún contingente expresando su solidaridad. Es necesario avanzar en la unidad de las fuerzas.
Otros movimientos que hasta la fecha han mantenido su presencia e independencia del Estado es el de los habitantes de Zacualpan, donde ha habido algunos intento gubernamentales por dividir a los campesinos, cooptarlos o reprimirlos....La resistencia que llevan los habitantes de Zacualpan es de gran importancia ya que desborda las fronteras del lugar y se podría convertir en poco tiempo en una lucha de amplio espectro, que movilizara mucha gente más, porque entre sus demandas están aquellas que tienen que ver con la vida misma, como es el problema del agua y de la posesión de la tierra, y que no solo afecta a ellos. Eso lo tiene claro, me parece, por eso la intención de vincularse con otros grupos sociales que les permita potenciar su capacidad de resistencia a las reformas energéticas. Ahí tenemos como una demanda profundamente arraigada se convierte en factor de movilización. En torno a esta lucha se pueden ir agrupando las demandas sindicales, estudiantiles y de género e ir elaborando en la acción misma un programa amplio. El punto de partida podría ser Zacualpan y en función de eso se permitiría ir aglutinando el resto de las demandas. Es una lástima que en la última movilización que realizaron los habitantes de Zacualpan no se vio ningún contingente expresando su solidaridad. Es necesario avanzar en la unidad de las fuerzas.
J: Quiero
puntualizar: no se trata de que debe haber un proyecto ya elaborado,
no, los proyectos políticos se van elaborando, no es un resultado de
un grupo de intelectuales que se reúne y elabora a nombre de la
sociedad el proyecto, este tiene que surgir a partir de las acción
de las fuerzas sociales que en el actuar ponen de manifiesto sus
demandas y las formas de lucha para satisfacerlas, en síntesis, debe
ser resultado del movimiento como resultado de su propia reflexión.
El
movimiento de masas avanza en el sentido de que hace evidente las
fisuras del sistema de dominación, pero la cuestión es cómo se van
a coordinar las luchas, y en el caso de Colima la falta de
experiencia puede dar pie, como lo señalé antes, a que intereses
diferentes a los movimientos aprovechen a éstos para llevarlos al
aparato del Estado y desarticularlos, esa es una posibilidad muy
válida. Como ya se dijo, hay falta de experiencia, de claridad en la
lucha, de convivencia de nuestra práctica diaria, lo que hace muy
difícil que las fuerzas entren en convergencia. Muchas de ellas
siguen arrastrando las prácticas corporativas en su actuar generando
desconfianza en el resto de los actores.
Otro
elemento a tomar en cuenta es la desilusión de la gente, algo que ha
funcionado tiempo atrás para “reventar” a los movimientos
sociales es mantener la decepción de la gente: la clase política
coopta, integra a los dirigentes y los hace diputados. Entonces la
gente inmediatamente piensa en que han sido traicionados y el único
propósito era la obtención de beneficios personales', entonces
dejan de creer en sus propias fuerzas, les entra la desconfianza a
emprender cualquier acción. El ser diputado o tener un cargo
político no es bien visto por la gente, su experiencia en esos
menesteres es vasta. Sabe que ya no mirará los problemas desde la
perspectiva de los dominados. No niego que haya diputados que sí se
comprometan pero son casi inexistentes. Desde el sentir de lo
popular, si un dirigente salta a un puesto de representación popular
o administrativo, lo único que genera es desilusión y desconfianza
reforzando así la atomización popular.
J: Esta
es una discusión importante frente a la que hay dos corrientes, una
que dice que no tendríamos que llegar a los cargos de elección, y
la otra plantea que habría que darle un nuevo significado a los
cargos. Yo estaría por la segunda, sí es válido alcanzar cargos
políticos pero siempre y cuando esos mismos estuvieran apuntalado
por los movimientos sociales; si tu eres diputado producto de las
resistencias debes responder por lo menos a las inquietudes
populares, de manera que el actuar en esos espacios tendrá que ser
diferente a la que en ella realizan hoy en día aquellas fuerzas que
se reivindican de izquierda, de lo contrario de nada serviría. Hay
que saber para que se está en los aparatos de Estado y la única
brújula la componen el apoyo popular y un proyecto nacional popular
que reivindique los intereses de la gente.
Tiempo atrás esta era una discusión en la Coordinadora de Trabajadores de la Educación: si había que ocupar cargos en el Comité Ejecutivo Nacional del SNTE o no, y la posición que ganó fue la que aceptaba los cargos siempre y cuando se tuviera la fuerza de masas necesaria para hacer uso del puesto en beneficio de los intereses de los trabajadores, funcionó a medias porque el poder dominante tiene sus mecanismos, logra cooptar y aislar y a partir de que lo obtiene se queda el representante en las redes del poder dominante, entonces ¿para qué quieres un cargo? Eso debe de analizarse y en función del momento y la correlación de fuerzas hay que decidir; si la situación es negativa para las fuerzas populares lo mejor es continuar construyendo el movimiento y en la medida en que crezca será en la medida en que se pueda tener más influencia para estar incidiendo en la toma de decisiones e impulsar una re significación del cargo
E: Pareciera
que los remanentes que han dejado alguna estructura de organización
más sólida están en la Universidad de Colima: la Coordinadora
Estudiantil Universitaria y el Sindicato Independiente de
Trabajadores Universitarios, que si bien son descontentos que se
agrupan y toman forma de organización instituida, pareciera que
llegan demasiado rápido a este punto...
J: En
el caso del Sindicato Independiente de Trabajadores Universitarios
(SITU) parece que urgía a los dirigentes de la organización que les
dieran el reconocimiento bajo el supuesto de que se estaría en mejor
situación para detener las acciones de la autoridad, pero ello no es
cierto, el que tengan el reconocimiento no va cambiar en nada la
correlación de fuerzas pues no ha habido un trabajo consecuente, de
manera que la misma presión que ejerza la autoridad será la misma
mientras no se tenga una fuerza contenedora. El resultado puede ser
catastrófico. Eso lo podemos revisar históricamente en cualquier
lugar, si la autoridad universitaria no quiere reconocer a la
organización sindical finalmente va a estar metiéndole piedritas en
el camino, usando el aparato a favor de sus intereses, de manera que
no se resuelve ningún problema con tener el registro del nuevo
sindicato, sobre todo cuando este sufre de un vaciamiento social.
Nadie lo conoce, su Declaración de Principios, sus estatutos, no
fueron producto de la discusión. La organización nació de la noche
a la mañana sin ser discutida su pertinencia. Me pregunto ¿Por qué
no haber empezado poco a poco para ir construyendo la organización?
Haber organizado un foro de discusión de donde salieran las próximas
tareas sindicales. Para la constitución de un nuevo sindicato o una
corriente democrática, debía haberse convocado a un congreso
constituyente en donde la gente se sintiera participe.
La
Coordinadora Estudiantil Universitaria pasa por la misma situación,
yo creo que es poco a poco, hay que ganar pueblo, ir ganando
posiciones estratégicas, ir discutiendo sobre problemas; no entiendo
para qué van a convertirse en asociación civil, ¿qué ganan?,
jurídicamente estas ahí pero no hay nada más, el trabajo que se
requiere es político, y ahí la Coordinadora ha hecho cosas
positivas, ha organizado eventos para preparar sus cuadros, se ha
solidarizado con algunas luchas. Simplemente hay una buena intención,
pero quizás la falta de experiencia no permite dar un paso más allá
de cuestiones de buena fe, y aquí no se van a enfrentar con Ángeles,
aquí se van a enfrentar con el poder en bruto, entonces tienes que
organizarte bien, saber el trabajo que vas a hacer y hacerlo bien, a
la fe hay que meterle la cuestión de objetividad. Qué estructura
darse para hacer la organización lo más representativa posible, que
demandas levantar, etcétera y cómo voy a avanzar.
A mi parecer tanto el SITU como el CEU tienen una gran debilidad: no hay trabajo de masas, no habido trabajo en las bases. En el caso del SITU no hay claridad sobre qué es eso, y te lo digo como trabajador, no sé que plantea este sindicato ni que tipo de trabajo sindical realiza... Sus dirigentes dieron una batalla importante en defensa del FOSAP, eso no está en duda, pero una organización sindical no puede constituirse teniendo como único eje la defensa del fondo. El problema es que antes de buscar el registro se tenía que haber discutido su constitución misma, insisto, las organizaciones tienen que surgir a partir de los movimientos, y tiene que ponerse a discusión toda ella, eso contribuye a la educación política del trabajador para que sepa por qué y para qué el nuevo sindicato, cuál su diferencia con el actual. Pero sobre todo, que la gente decida la alternativa de un nuevo sindicato o la formación de una corriente democrática. La falta de discusión refleja que la decisión la tomó un petit comité siguiendo la misma política de inmovilidad que ha sido característica del SUTUC desde que nació. Lo que va sucediendo es que con esas prácticas y decisiones la gente mira los sucesos como un espectador más sin comprometerse. La política que lleva la gente el SITU es errónea por ser una política de auto marginación. Mismo esquema se manifiesta en el CEU.
No
se ve una tendencia hacia un nuevo sindicalismo y ello queda de
manifiesto ya que los estatutos son igual a los del SUTUC, entonces
pareciera que lo único que importa es la cabeza de la organización;
por el contrario, lo que debe de buscarse es precisamente una
representación amplia de trabajadores, empleados y académicos, en
la que por lo menos haya una nueva perspectiva de Universidad en que
se de respuesta a cuestiones como la situación que guardan nuestros
derechos laborales, qué posición tomar con la reforma educativa y
como puede afectar ésta a los trabajadores universitarios.
E: En
síntesis, podría decir que vemos movimientos con
incipientes procesos
democráticos, discusión, trabajo político, lo
que frente
al 2015, año
de
elecciones y momento de redefinición de los puestos de poder,
probablemente no haya una fuerza social que ingrese demandas y
transformaciones importantes en los próximos gobiernos.
Yo
lo que veo es que el movimiento de resistencia avanza de buena fe,
expone grietas en las formas de dominación -que son importantes-,
pero no logra permanencia, no logra articularse, y entonces lo que va
suceder en el 2015 es precisamente que los movimientos van a llegar
desarticulados otra vez, las elecciones no van a tener un contenido
político importante, por lo menos yo así lo veo, la sociedad está
totalmente atomizada y a quien le conviene tenerla así es
precisamente al poder. De continuar estas tendencias las elección
estarán vacías de contenido social.
En
el caso de Morena
pudiera aprovechar las elecciones para promover un trabajo más de
tipo social que se vincule con los movimientos, en Colima esa
intención se ha hecho bien, se ha avanzado y ojalá se siguiera en
ese camino. De obtenerse diputaciones para las fuerzas de izquierda
se tiene que dar a conocer qué proyecto va a impulsarse, cómo lo
van a vincular con el trabajo popular, porque no es fácil, ¿cómo
vas a vincular las acciones parlamentarias que realizas con
movimientos populares? Eso también tiene que estar en la agenda de
discusión de Morena.
Para
concluir podemos decir que hay visos de que algo está crujiendo
desde lo popular de manera que abre la perspectiva de un nuevo
horizonte: la posibilidad de construir instancias de resistencia para
frenar las políticas neoliberales que el gobierno de Peña Nieto
lleva a cabo y que laceran los derechos sociales. Colima participa
ya en este proceso que es nacional y local a la vez. Todavía hay
tiempo de dar vida a un frente de resistencia, y después, construir
un proyecto popular que reivindique los derechos sociales e
individuales de los que emerja una sociedad cuyos integrantes tengan
realmente una vida humana. Manos a la obra, antes que nos alcance la
barbarie.
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