La ciudad se ahoga


Con una lluvia medianamente intensa las calles de Colima se vuelven intransitables; rocas, alto nivel del agua, automóviles varados, desbordamiento de ríos, se caen árboles o grandes ramas. Los automovilistas sufren, los peatones prácticamente no existen, aunque algunos niños saben aprovechar el momento y gozan.

La ciudad se caotiza justo en medio de una intensa campaña de promoción de grandes obras de urbanización en el Estado. Las maquetas y los videos que proyectan las futuras obras pintan un paisaje fresco, fluido y armonioso pero siempre terminan incrementando la densidad del tráfico vehicular, los trayectos se vuelven más largos de lo que antes eran, prácticamente se elimina el espacio para circulación de baja velocidad, entonces los peatones, el transporte público y la movilización en bicicleta son actividades casi imposibles. A veces siento que ya no conozco mi ciudad a pesar de ser la misma.

Apenas un día después de que el Presidente de la República visitara esta entidad para inaugurar obras de modernización y urbanización, la ciudad se nos desborda. Si existen buenas intenciones entonces hay mucha ignorancia, y si no hay ignorancia asumo que las acciones gubernamentales se guían por intereses desviados.

Los métodos se han sofisticado pero son los mismos, a cada lluvia que causa estragos siguen cuadrillas de trabajadores del ayuntamiento reparando baches, hoy llegan más rápido y hasta los puedes llamar por twitter. Parches, parches y más parches.

Pocas calles empedradas o con huellas hidráulicas son conectores de zonas en la ciudad, más pavimento es la política; más tráfico, más congestionamiento, más accidentes, más calor y menor calidad de vida son los resultados palpables.

Construimos puentes que separan, nos empeñamos en expandir una ciudad sin conocer los territorios que se van anulando y la mejor parte no la está llevando el ciudadano promedio, mucho menos los de escasos recursos, o sea, la mayoría de la población.

Pero el caos de esta ciudad puede ser compensado si optas por vivir en un conjunto residencial “exclusivo”, donde encontrarás tranquilidad, seguridad, todos los servicios “públicos”, áreas verdes, y sobre todo si es al norte de la ciudad pues el clima es más fresco. Claro, esto es medio exclusivo, a veces ni accesible para el 80% de la población colimense.

Cuando llueve ¿Cómo se afectarán asentamientos con calles mal diseñadas y olvidados como las colonias al oriente de la ciudad de Colima? los cientos de barrios que existen casi no son objeto de noticia comparado con la alta cobertura mediática de las principales vialidades. ¿También hay cuadrillas de trabajadores para reparar viviendas improvisadas y asentadas irregularmente? 



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